Normalmente el monitoreo de un proyecto prevé una revisión de las actividades realizadas y de los logros obtenidos. Hoy en día, Misereor da mucha importancia a la observación de los cambios que un proyecto produce en las condiciones de vida de los grupos beneficiarios involucrados. Al respecto otorga gran significación a la activa participación de los mismos. Por otra parte, Misereor aprecia las experiencias de aprendizaje que la organización contraparte logra con el monitoreo de los efectos y las considera tan importantes como un informe del proyecto, que documente los efectos logrados.
Dos ejemplos de Bolivia, en diferentes contextos ecológicos y socioculturales, a partir de la praxis muestran cómo las contrapartes y los grupos destinatarios observan y valoran los efectos impulsados por el proyecto.
Los ejemplos acquí presentados muestran instrumentos sencillos para el análisis de los efectos, desarrollados por contrapartes de Misereor en sus respectivos contextos. Los mismos pretenden incentivar a otras organizaciones en la búsqueda de soluciones propias, que les permitan supervisar los efectos de su trabajo.