Campaña de Cuaresma 2022
Un mundo justo es posible.
El lema de la Campaña de Cuaresma de este año es, al mismo tiempo, una reivindicación, un compromiso y una promesa de Jesús. Dicho pensamiento forma parte del ADN de MISEREOR e impulsa el trabajo de nuestras organizaciones contrapartes.
El último año, los estragos de un clima extremo nos han acercado al límite de lo imaginable: tifones, terremotos, incendios forestales y destructivas inundaciones en Alemania y países vecinos. Mucha gente ha perdido a sus seres queridos. Acontecimientos que hasta entonces asociábamos a países del Sur, se produjeron de repente frente a nuestros ojos. ¿Dónde estabas, Señor?
Los científicos no han dudado en atribuir las condiciones meteorológicas adversas al cambio climático provocado por el hombre. Es un doloroso recordatorio del daño que le estamos haciendo a la Madre Tierra, la creación de Dios.
Es evidente que los países industrializados son históricamente responsables de la mayor parte de las emisiones de CO2, mientras que los países más pobres están sufriendo de forma particular las consecuencias del calentamiento global. El Papa Francisco afirma que todo está conectado con todo y con todos, y que nosotros, como pueblo que habita la Casa Común, tenemos responsabilidades comunes pero diferenciadas. Si compartimos esta actitud, entonces ha llegado el momento de la transformación o, en términos teológicos, de la metanoia. Ya es hora de convertir las palabras de justicia en acciones: frente la crisis climática, ningún ser humano debe quedarse atrás. La única alternativa a la pobreza es una comunidad solidaria. ¡Ahí estás, Señor!
Como dice el Papa Francisco en su encíclica Laudato si', «para que surjan nuevos modelos de progreso, necesitamos cambiar el modelo de desarrollo global» (véase LS 194). Se refiere al modelo de desarrollo que da lugar al enriquecimiento de una minoría a expensas de la mayoría y de la Madre Tierra. Progreso significa reconocer los signos de los tiempos y comprometerse en serio con un cambio de rumbo, desarrollando políticas coherentes y prácticas económicas responsables sin más dilación. Progreso significa despertar bruscamente de la indolencia ante el preocupante adelanto en el calendario del Día de la Deuda Ecológica. ¡A tu lado, Señor!
Levantémonos y luchemos por una mayor justicia climática: compartamos de forma responsable los recursos que se nos han dado.
Demos un giro de 180 grados. Por la justicia climática.
Pirmin Spiegel
Director General de MISEREOR